miércoles, febrero 16, 2005

Por qué votaré no en el referendum

  1. La principal razón, porque una vez aprobado el tratado es realmente complicado poder reformarlo (corregir errores, avanzar en competencias...), al precisar unanimidad de los gobiernos. Da igual que cientos de millones de europeos en un momento dado estén de acuerdo en modificarlo. Basta que el partido en el poder de un país pequeño como Lituania (poco más de 3,5 millones de habitantes) que puede haber ganado por unos pocos miles de votos se oponga a un cambio para bloquear la reforma. Esto también se presta al cambalache: si hay una reforma muy necesaria pero un país está descontento y quiere lograr algo, qué mejor forma que presionar con la amenaza del veto.
  2. Porque no me he leído el tocho del tratado y eso sin contar los 36 protocolos y dos anejos que "forman parte integramente del mismo". Me parece irresponsable respaldar con mi voto algo que luego va a ser casi imposible de modificar y que heredarán mis hijos sin que les pregunten si están de acuerdo (la Constitución Española la votaron mis padres y yo no tuve ocasión, pero sí la tengo de modificarla). Para votar a favor de un tratado, hay que leerlo. Para votar en contra, basta con estar manifiestamente en contra de alguna de sus partes.
  3. Porque, en mi opinión, con la negación cerril a incluir la mención histórica al cristianismo (que no significaría confesioalismo ni que europa sea menos laica) se niega el precendente histórico de cierta unión política en Europa coexistiendo paises. Se trata de la Cristiandad, regida por el emperador con el poder político (pero coexistiendo con los distintos reinos), independiente del papado (potestad espiritual). El gran forjador de la Cristiandad es un tal Carlomagno, personaje que da nombre a la distinción más importante que concede la Unión Europea. La Cristiandad no sobrevió más allá de unos siglos (en parte porque ni papado ni Cristiandad aceptaron ceñirse cada una a su campo y la colisión fue gorda), pero es un precedente interesante en la que hubo un vínculo de unión que no era ni ecónomico ni militar. Aclaro que esto no es un tema religioso: la conferencia episcopal recuerda antes de cualquier elección a los católicos que deben tener en cuenta la conciencia para votar, pero en el tema de este referendum se han prestado a esplicitar que un católico puede obtar por las dos opciones indistintamente.
  4. Porque faltan puntos deseables en temas de fiscalidad, política laboral... Cierto que ha habido que poner de acuerdo a todos los países y a partidos con ideas dispares. Pero hay puntos en la que los lobbies sí han podido participar. Un ejemplo es la propiedad intelectual (término complejo porque el término propiedad es por analogía y es cuanto menos opinable si esta figura es más próxima al usufructo que la propiedad). Otro más políticamente incorrecto, los colectivos homosexuales con la mención a la discriminación por orientación sexual, que estaría bien si estuviera garantizado que se refiere realmente a discriminación real (que no se pueda cortar por ejemplo el acceso a la política a alguien por ser gay) y no a imponer por la vía judicial planteamientos políticos en contra de la mayoría. Digo esto porque me recuerda el caso de Sudáfrica, donde parece que un tribunal puede obligar a aprobar el matrimonio gay en contra de más del 80% de la opinión pública y las leyes aprobadas por el Parlamento, porque su constitución tiene un artículo similar al que se quiere incluir en el tratado, que se prohibe toda discriminación por razón de orientación sexual. Casos similares han ocurrido en Estados Unidos y por eso ya 17 estados (no sólo pro-Bush, la ley "de defensa del matrimonio" además es de Clinton y Kerry estaba a favor de ella) han modificado su constitución en previsión de que un juez invalide las leyes adoptadas por mayoría en sus parlamentos (en cambio la constitución europea no la podremos modificar por el hecho de estar de acuerdo el 90% de la población).
  5. Porque es una manipulación cómo nos la están vendiendo. Me gusta el lema y la campaña de un pequeño partido con el que no comulgo pero en mi opinión aquí ha acertado: la Chunta Aragonesista. Este partido dice "Sí a Europa, pero no a este tratado". E insisten en que no pasa nada por decir que no a este tratado (más bien lo que tiene consecuencias irreversibles es si se dice que sí), se seguiría con el de Niza (que añado yo, además da más peso político a España) hasta negociar otro tratado más popular.